A falta de presencia policiaca y falta de efectividad para prevenir delitos, vecinos de varias colonias de la Ciudad de México han tomado la iniciativa de organizarse y lanzar advertencias de linchar a aquellos que sean sorprendidos en flagrancia de algún delito. Así, los capitalinos, buscan hacerse justicia con propia mano, debido a que las acciones del gabinete de seguridad del gobierno de la CDMX no dan resultados.
Como medida preventiva -ante el crecimiento de los índices delictivos, según la percepción de la ciudadanía- han colocado mantas y lonas en las esquinas más conflictivas de las colonias con altos índices delictivos.
Dichos mensajes de advertencia van dirigidos a aquellas personas que sean sorprendidos en flagrancia de algún delito como la extorsión, robo a casa habitación y robo a transeúnte.
Vecinos y comerciantes amenazan con “golpear y linchar” a los delincuentes, antes de ser detenidos por elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC); esto con la intención de frenar la comisión de futuros delitos en las zonas.
“Estamos cansados por tanta delincuencia en la zona, unimos esfuerzos y valor para colocar estos mensajes como un aviso a la bola de rateros que se aprovechan del trabajo de la gente. Si los encontramos robando, los vamos a golpear”, refirió un comerciante de la zona centro de la capital.
El equipo de LA PRENSA salió a las calles a entrevistarse con estas organizaciones vecinales que han ideado este mecanismo de autodefensa para hacerle frente a la delincuencia.
La “Unión de Tepito” amenaza a pequeños comercios-
En las colonias Buenos Aires, Doctores y Obrera –colindantes con las zonas de mayor conflicto en la Ciudad de México como Tepito y Morelos- los pequeños comercios son victimas frecuentes de extorsiones por sujetos que dicen pertenecer a grupos criminales como “La Unión de Tepito”, entre otras.
Los agresores exigen pagos quincenales a cambio de “seguridad”, y en algunas ocasiones, permiso para trabajar. A raíz de esta situación, y ante la falta de respuesta por las autoridades, comerciantes han tomado iniciativas de propia mano.
Propietarios de pequeños y medianos negocios afirmaron a LA PRENSA, que en múltiples ocasiones han denunciado los ilícitos, pero que no han tenido respuesta ni ayuda de las autoridades encargadas de garantizar seguridad a la población.
Los testigos comentaron que en un inicio solamente se cometían robos a transeúntes sin violencia; pero que esta situación fue “subiendo de nivel conforme pasaba el tiempo” llegando hasta la extorsión en agravio de los empleadores y trabajadores.
“Vienen en grupos y ofrecen seguridad a cambio de dinero; nos dicen que son los que nos resguardan para que no nos asalten”, refirió una mujer que ofrece trabajos de impresión en la colonia Obrera.
Agregó que dichos grupos de delincuentes no operan en cualquier parte ni en contra de “cualquier persona”. “Los rateros los vigilan durante meses y se acercan con aquellos que tienen más ventas”, continuó.
“Por todo esto que ha pasado, pusimos una serie de alarmas vecinales en nuestros comercios, pero cuando las accionamos y denunciamos algún asalto, la policía tarda mucho en llegar. Los policías no tienen presencia aquí en la colonia”, dijo la femenina.
Comentó que incluso han agredido a personas que vienen de varios estados de la república a ofrecer dulces o artesanías a los transeúntes. “Hay un coche que pasa y les pide dinero para dejarlos vender. En caso de que no les den lo que piden, los amenazan y los quitan a la fuerza”.
El trabajador de un negocio, denunció a La Prensa los múltiples delitos de los que ha sido víctima: “Me dicen que son de la Unión de Tepito y que quieren su cuota de 500 pesos quincenales. Nosotros les damos dinero de nuestra bolsa porque la empresa no nos cubre este tipo de gastos”, refirió el agredido.
Aseveró que al momento de llegar a exigirle el dinero, los agresores meten la mano entre sus ropas como si tuvieran armas de fuego dispuestas a accionarlas en caso de recibir una negativa como respuesta.
Dijo que a pesar de haber denunciado todos los ilícitos que padeció, ni la Secretaría de Seguridad Ciudadana ni la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México le han brindado apoyo.
“Luego de ser victimas, los policías vienen un rato, se paran en la calle y se retiran; obviamente, los ladrones cuando ven un policía resguardando pues no se acercan, se esperan hasta que los oficiales se van y ya vienen a agredirnos”, lamentó.
“Los comerciantes nos pusimos de acuerdo porque asaltan a todos los negocios a la redonda y porque nos dimos cuenta que los ladrones no son de la zona (…) desde que colocamos estas cosas los asaltos han bajado”, finalizó el comerciante.
-Robo a habitación con violencia en la periferia de la Cámara de Diputados–
A un costado de la Cámara de Diputados se encuentran las colonias El Parque y la Jardín Balbuena, en donde sus habitantes -en la mayoría gente de la tercera edad- son victimas de extorsión y robo a casa habitación con violencia.
Grupos vecinales dijeron con firmeza que las organizaciones delincuenciales han estudiado la zona a lo largo de años y han encontrado en este tipo de delito, una puerta abierta para apropiarse de bienes y pertenencias.
Los autores materiales de los robos han adoptado vestimentas que corresponden a trabajadores de compañías de telefonía móvil, televisión de paga o incluso de dependencias del Gobierno federal.
“A nuestros vecinos de la tercera edad los extorsionan supuestos trabajadores de televisión de paga y del Gobierno de la Ciudad de México como el Sistema de Aguas (SACMEX) o de la Comisión Federal de Electricidad (CFE)”.
Fuente : la-prensa
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