CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal (CCSPJP), presidido por José Antonio Ortega, aseguró que “bajo el gobierno de Claudia Sheinbaum, los delitos se han disparado en forma dramática, en particular los de carácter violento: homicidio doloso, secuestro, violación y robo con violencia”.
En conferencia, detalló su afirmación, “siempre conforme a las propias estadísticas oficiales”, al asegurar que, en marzo de 2019, las víctimas de homicidio doloso aumentaron 46% (en números redondos) en comparación con el promedio mensual de enero a noviembre de 2018, al pasar de 114 a 166.
El número de víctimas de secuestro también aumentaron 114% en marzo de 2019 en el mismo periodo de comparación mencionado, al pasar de 3.3 a 7.0.
De acuerdo con Ortega, otros delitos violentos crecieron en forma más acentuada: violación 137%, robo con violencia a transporte público individual 159%, con violencia a transportista 137%, con violencia a negocio 136%, a transeúnte en vía pública 103%, con violencia a transporte público colectivo 95%, a transporte público individual 59% y con violencia casa habitación 51%.
Y todo esto, destacó, “sin considerar la cifra oculta, cuyos números son muy superiores a las cifras oficiales, en particular respecto a robo con violencia y violación”.
El especialista enfatizó la comisión de asaltos contra automovilistas en “horas pico” en “decenas de puntos” de la ciudad. Aseguró que, a pesar de las denuncias en la prensa, “las autoridades capitalinas no hacen nada para poner vigilancia en esos puntos. O hay mucha incompetencia o hay colusión”.
No hay excusas
El presidente del consejo, José Antonio Ortega, recordó la denuncia del gobierno de Sheinbaum de que la gestión de Miguel Ángel Mancera “maquillaba” las cifras de delincuencia y violencia “por lo cual ya eran altas bajo el anterior gobierno”.
No obstante, argumentó que “ambos alegatos no son excusa”, pues el nuevo gobierno “no ha probado la falsificación de cifras” ni ha denunciado penalmente a los supuestos responsables.
Incluso, dijo que no hay excusa de la tendencia creciente de los delitos y la violencia porque la misma Sheinbaum Pardo “se comprometió a mejorar la inseguridad, no a que empeorara”.
Según la interpretación del Consejo, la inseguridad en la capital comenzó a acentuarse en julio de 2018. Si se comparan las cifras de marzo de 2019 con las de junio de 2018, “el disparo de delito y violencia es todavía más dramático que lo antes señalado”: el homicidio doloso creció 64%, la violación 289%, el robo con violencia a transportista 267%, con violencia a negocio 186%, a transeúnte en vía pública 157%, con violencia a transporte público colectivo 112% y con violencia a casa habitación 103%.
Advierten sobre marcha de “millones”
¿Por qué creció la delincuencia en la capital? Según Ortega, en la respuesta hay dos aspectos relevantes: el cambio de jefe de la policía capitalina ocurrido en julio, cuando renunció Hiram Almeida y asumió el cargo Raymundo Collins; y “el efecto que en el hampa tuvo la narrativa de las administraciones entrantes, tanto en el nivel federal como en el local”.
Respecto al primero, recordó que Collins fue subsecretario de Seguridad Pública en el gobierno capitalino del ahora presidente Andrés Manuel López Obrador y es “muy cercano” al actual canciller, Marcelo Ebrard.
Sin embargo, agregó, “ha sido reiteradamente señalado de estar vinculado con el hampa, en particular con la organizada… es un hecho que su paso de casi cinco meses por la policía capitalina significó un aumento de los delitos”.
En relación con el segundo aspecto, según el análisis del especialista, “el impacto en el hampa de la narrativa sobre seguridad pública, no es menor”.
Aseguró que López Obrador “ha presentado a los delincuentes como víctimas de las políticas de gobiernos previos frente a los cuales no cabe tanto la aplicación de la ley, sino otorgarles una serie de beneficios que van de los subsidios a las amnistías e indultos, además de la promesa -hasta ahora cumplida- de no perseguir a los jefes de los grandes grupos criminales”.
Y es discurso, dijo, es “como una suerte de permiso para delinquir”.
Peor aún, añadió, Claudia Sheinbaum secundó ese mismo discurso, pero “ella y sus colaboradores han añadido de su propia cosecha”, por ejemplo, con el proyecto para reformar el Código Penal y hacer que los robos menores no sean tipificados como delitos.
Incluso, José Antonio Ortega afirmó que, pese a las políticas de los nuevos gobiernos federal y local, “ni en el país ni en su capital se ha producido la disminución de la
Inseguridad prometida, sino que ha ocurrido exactamente lo contrario”.
Por último, lanzó una advertencia a Sheinbaum y López Obrador: “en 2004 marchamos en la capital del país cientos de miles de ciudadanos en demanda de seguridad y justicia. Y la certeza que deben tener es que ahora marcharemos millones, si sus políticas no cambian, si no honran su protesta de cumplir y hacer cumplir la constitución y las leyes y no combaten a fondo los delitos y hacen que se reduzca la inseguridad. Como en 2004, estamos trabajando en la convocatoria y organización de esa movilización ciudadana”.
fuente:proceso
Comments